El proceso de desahucio por falta de pago generalmente sigue los siguientes pasos:

Notificación de pago vencido: El propietario notifica al inquilino sobre el impago del alquiler y le da un plazo para regularizar la situación.

Demanda de desahucio: Si el inquilino no paga el alquiler pendiente dentro del plazo establecido, el propietario puede presentar una demanda de desahucio ante el tribunal competente. En la demanda, se deben proporcionar pruebas del impago y la falta de respuesta del inquilino.

Citación judicial: Una vez presentada la demanda, se notifica al inquilino sobre la citación judicial, indicando la fecha y hora en la que debe comparecer ante el tribunal.

Vista judicial: En la vista, ambas partes tienen la oportunidad de presentar sus argumentos y pruebas. El tribunal evaluará la situación y tomará una decisión basada en la legislación aplicable.

Orden de desahucio: Si el tribunal determina que el inquilino ha incurrido en falta de pago y no ha cumplido con sus obligaciones, puede emitir una orden de desahucio. Esta orden establece un plazo para que el inquilino abandone la propiedad.

Ejecución de desahucio: Si el inquilino no desaloja la propiedad dentro del plazo establecido en la orden de desahucio, el propietario puede solicitar la intervención de las autoridades competentes para llevar a cabo el desalojo forzoso.