Un desahucio por precario es un procedimiento legal que tiene lugar cuando una persona o grupo de personas, comúnmente conocidos como "okupas", ocupan una propiedad sin el consentimiento del propietario y sin tener ningún tipo de contrato o derecho legal sobre dicha propiedad.

En estos casos, el propietario de la vivienda puede iniciar un proceso de desahucio por precario para recuperar la posesión de su propiedad. El objetivo es restablecer el derecho legítimo del propietario sobre su vivienda y poner fin a la ocupación ilegal.

Durante el proceso de desahucio por precario, se deben seguir ciertos trámites legales establecidos por la legislación correspondiente. Esto implica presentar una demanda ante el tribunal competente, proporcionar pruebas de la ocupación ilegal y solicitar la orden de desalojo.

Una vez que se obtiene la orden de desalojo, las autoridades competentes pueden intervenir para hacer cumplir la sentencia y garantizar que la propiedad sea devuelta al propietario legítimo.

Es importante destacar que los desahucios por precario son procesos legales que deben ser gestionados a través de las vías judiciales correspondientes. Cada jurisdicción puede tener sus propias leyes y regulaciones en relación con este tipo de situaciones, por lo que es fundamental buscar asesoramiento legal adecuado para llevar a cabo el proceso de manera correcta y eficiente.